jueves, 12 de marzo de 2009

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS CENTRALES


*Actividad excesiva e inapropiada sin relación a la tarea.
Es una actividad molesta, sin objetivo y fuera de su asiento, que dificulta el trabajo del niño y de otros niños en el colegio e interrumpe al profesor/a. El niño enreda mucho, es ruidoso y habla en exceso, produciendo consecuencias sociales negativas. Con el desarrollo del niño tiende a disminuir, pero queda una intranquilidad interna. Éste síntoma responde bien a medicación estimulante.


*Poca atención mantenida.
Esto produce un trabajo escolar pobre y un mal rendimiento escolar y en los juegos (produciendo impopularidad con otros niños). La atención es variable y depende de la motivación, es peor para tareas aburridas, pero también está por debajo de lo normal en juegos. El niño se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes. También responde a medicación estimulante.


*Dificultad para inhibir impulsos.
Dificultad para retrasar la respuesta a una señal. Es el síntoma más duradero, y puede durar hasta la edad adulta, con rendimientos académicos y sociales por debajo de su potencial debido a acciones y decisiones impulsivas. En el niño se traduce en no esperar su turno, interrumpir a otros, responder sin pensar, y tener mayor propensión a accidentes, heridas, etc. Éste síntoma mejora con estimulantes.


*Dificultad en llevarse bien.
Suelen ser impopulares con los padres, hermanos y profesores. Tienen pocas amistades duraderas. Estos niños suelen meterse en líos y meter a otros en líos, y les es difícil ajustar su respuesta a la situación (por ejemplo: pasar de los juegos y bromas del recreo al trabajo de clase). Este síntoma también mejora con la medicación.


*Bajo rendimiento escolar.
Tienen problemas de aprendizaje por mala organización, mala memoria secuencial, déficit en actividades psicomotrices finas y gruesas, y habilidades cognitivas improductivas.


*Baja autoestima.
Debido a su impopularidad, a tener pocos amigos, a meterse siempre en problemas con padres, hermanos, profesores, y al mal rendimiento escolar, estos niños tienen una sensación crónica de fallar en todo y no hacer nada bien, a pesar de intentarlo.


*Comorbilidad (tener otros problemas además del TDAH).
Es la norma y no la excepción. Trastornos frecuentemente comórbidos con el TDAH son: trastorno oposicional-desafiante, trastorno de la conducta, trastornos de aprendizaje (verbal y no verbal), ansiedad y depresión.
http://www.deficitdeatencion.org/junio2007_09.htm

1 comentario:

  1. Creo que es muy importante que a parte de que se den a conocer las características que trae consigo este transtorno, se informe a las personas sobre las consecuencias que tiene, ya que muchas veces estas conductas parsan desapercibidas por los padres de famlilia, quienes las toman como conductas normales o travesuras, también con esta información, se puede tener una visión más global de lo que es el TDAH y de esta manera se aborda mas adecuadamente para el bienestar integral del niño.

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